viernes, 14 de junio de 2019

Conclusion


Conclusion

 Para finalizar este blog cabe resaltar la gran cantidad de informacion la cual se compartio en las distintas entradas tales como lo fueron:

*Dimension Estetica
*Concepto de Belleza
*Lo estetico, lo artistico y lo extra-estetico
*Categorias de lo estetico
*Estetica y Escuela

Todos estos temas tienen bastante relacion uno con otro ya que podremos inculcar a las personas el hecho de transmitir una sensacion o un sentimiento, o tambien el admirar o apreciar una obra de arte ya sea una pintura, obra de teatro, poema o una cancion.

Tambien enseñar el como analizar una obra de arte, y admirar las distintas categorias de lo estetico,
y asi compartir o socializar con las demas personas acerca de en que categoria clasificaria esa obra, ya que para unas personas puede ser bello o sublime, y para otras personas grotesco o tragico.

Es grato sentir que se a aprendido a ver la vida de otra forma, el observar de forma detallada las cosas que nos rodean, y asi dar un punto de vista mucho a fondo, y dar a conocer a mas personas para dejar esa semilla en cuanto la dimension estetica en ellos.

 

miércoles, 29 de mayo de 2019

ESTETICA Y ESCUELA

ESTETICA Y ESCUELA

La estética en la escuela

Si crees que rodearse de cosas bonitas no es una frivolidad y que la estética no es solo una cuestión de forma sino de fondo, no un tema superficial sino una declaración de principios de largo alcance, entonces estarás de acuerdo en que esto también es cierto para los niños.

Decía Francesco Tonucci en una reciente conferencia que la escuela debería proporcionar un entorno rico, que solo entrar allí fuera ya un acto educativo, y que los espacios deberían ser adecuados con el mismo criterio y cariño con el que decoramos nuestras casas. Todos nos sentimos mejor si nuestra casa nos parece bonita, siempre es más agradable trabajar en un entorno acogedor y, sin duda, todos intentamos personalizar y mejorar los espacios en los que nos movemos.

Después de oir a Tonucci decido hablar con las dos personas que más saben de juego infantil que conozco para preguntarles acerca de la importancia de la estética en los juguetes – que, al fin y al cabo, son las herramientas de trabajo de los niños – y en los espacios de juego y aprendizaje.
Carmen y Claudia, de JugariJugar, me explican que la estética de los juguetes es importante: “Tienen que ser agradables a la vista, sin colores estridentes y preferiblemente de materiales naturales. Esto liga con la funcionalidad, porque una estética simple cede el protagonismo al niño. Además, la estética es importante por dos motivos más. Uno, igual que hacemos los adultos, es más fácil tratar con cuidado y aprecio aquellos objetos que nos gustan. Y dos, si a nosotros nos gustan los juguetes de los niños, transmitimos un respeto y cariño hacia estos objetos que harán que ellos los vean con otros ojos y los vivan y jueguen de otra manera.”


También insisten en la importancia de la disposición de esos juguetes en el espacio, en función de cuatro criterios principales:
- El orden: “Es la base de un espacio armónico, y facilita que los niños se puedan responsabilizar de él y mantenerlo con autonomía. Tres son los elementos clave: la cantidad (limitada), la facilidad para ordenarlos y la disposición.”
- La flexibilidad: “Los espacios deben adaptarse a las necesidades de los niños y adultos que los habitan. La flexibilidad facilita plasticidad en la actitud y la generación de ideas. Un espacio flexible nos habla de personas flexibles a su cargo”.
- La autonomía: “Poder acceder a los materiales libremente permite satisfacer la necesidad interna de exploración, descubrimiento y aprendizaje de los niños y niñas. De esta forma no solo respetamos sus necesidades sino que además favorecemos un aprendizaje mutuo, porque el profesor o acompañante recibe constantemente mensajes de las necesidades de los niños”.
- Diversidad de materiales: “Dentro del aula deberíamos poder encontrar materiales de diferentes áreas de interés o incluso de exigencias curriculares. También es importante mencionar que de una misma área conviene que haya al menos dos o tres materiales distintos porque no todos los niños responden igual a todos los materiales.”

Esto, que es válido para casa, me lo cuentan pensando en la escuela y me resumen así su visión de la importancia de la estética en ese espacio:
“Cuando entramos en un aula, igual que cuando entramos en una casa, podemos recibir mucha información de las personas que viven en ella. En el aula lo vemos por el tipo de materiales, la decoración, el orden, la disposición del mobiliario, los trabajos infantiles expuestos, el uso de mesas y sillas…
Espacios y materiales no son indiferentes ni para los niños ni para los adultos. Sabemos que las características de los materiales influyen en el aprendizaje, en las conductas, las relaciones, las sensaciones y sentimientos que se despiertan.
Los niños y niñas aprecian lo mismo que los adultos: espacios amplios, bien ventilados, luminosos, no cargados. Cuando un espacio respira y es agradable los niños se encuentran mejor y pueden concentrarse más rato.
Diferentes pedagogías que han hecho un trabajo profundo al respecto basan buena parte de su filosofía en la importancia de los espacios. Así, la pedagogía Reggiana nos habla de espacios para ser y estar. En la pedagogía Waldorf, el contacto con la naturaleza es importante, y también dan valor a los materiales hechos por los propios niños, maestros y padres. Para la pedagogía Montessori, la autonomía de los niños en los espacios es uno de los principios más importantes.”

Decidida a comprobar la aplicación práctica de estas teorías, me pongo en contacto con Astrid Ruiz, directora de la Escola Congrés-Indians, una escuela pública de educación viva y activa. Esta escuela, que actualmente está en barracones a la espera de tener lista su ubicación definitiva, no ha abandonado por ese motivo los criterios estéticos a la hora de acondicionar sus espacios. Por el contrario, es un elemento imprescindible en su proyecto educativo, que se centra en un acompañamiento respetuoso y una atención exquisita a los aspectos emocionales. La escuela, que este curso tiene alumnos de P3 y P4, se organiza por ambientes libres (arte, laboratorio de los sentidos, juego simbólico…) y talleres (agua, lenguaje matemático, música…). En su breve experiencia de dos cursos han podido constatar que el funcionamiento ha mejorado y que las cosas fluyen mejor este segundo año pese a tener el doble de alumnos. ¿Una diferencia? La mejora en la disposición de los espacios y los materiales.
Visito los ambientes en funcionamiento durante la entrada relajada de la mañana, en que niños y padres circulan por la escuela como si estuvieran en casa, en un ambiente calmado, familiar y agradable, muy lejos del bullicio apresurado o del silencio obligado que solemos asociar al inicio de las clases. De hecho, no hay clases, hay solamente unos espacios bonitos, muy pensados, con “provocaciones” que invitan a la exploración, a la acción, a la reflexión. La decoración y la disposición de materiales y mobiliario es un reflejo de la filosofia subyacente.
Uno de los espacios que más me impresionan es L’Atelier della luce, donde se puede experimentar con las posibilidades creativas, artísticas, técnicas y científicas de la luz.

Isabel Rodríguez, la maestra responsable del ambiente, me escribe esta reflexión:
“Cuando hablamos de estética en el contexto de nuestra comunidad educativa nos referimos, obviamente, a preparar espacios amables, funcionales y ricos tanto para las familias, como para los trabajadores del centro y, por descontado, para los niños y las niñas. En este sentido, hablar de estética en la escuela es incorporar un compromiso ético con la dignidad de las personas que la habitan. Pero también es una responsabilidad pedagógica que permite a los niños y niñas establecer diálogos propios y particulares con los elementos del entorno. Para ello es imprescindible la sorpresa, la provocación y la novedad que dispone y ordena la estética.
Es de justicia decir que la inspiración viene dada de la visita que hicimos a las escuelas maternales e infantiles de Reggio Emilia promovidas por Loris Malaguzzi, los textos de Alfredo Hoyuelos y el apoyo y asesoramiento de Paola Soggia que fue un soplo de aire fresco para el planteamiento de una de las bases fundamentales de nuestra metodología: los ambientes de trabajo y circulación libre.
Asumir la estética como parte propia y elemento de identidad de nuestra cultura escolar ha permitido a los niños y niñas explorar los elementos con asombro, deteniéndose en los detalles y dando alas a la capacidad innata de la infancia de maravillarse con la vida siendo ellos, ahora, los que no nos permiten dormirnos pues, tal como me dijo una niña, hace pocos días ante una alfombra dañada, “Isabel, has de cambiarla porque necesitamos algo más bonito”.”
Salgo de la escuela con una sensación de bienestar y relajación. Ahora entiendo mejor algo que leí en el blog Cafè Pedagògic: “No se trata de generar belleza porque sí, sino de entender que la belleza es un derecho fundamental del ser humano y que afecta a su estado de ánimo y a su psicología.” Así, la belleza se convierte en un “raggio di luce” tras el cual vendrá una nueva manera de mirar las cosas, de aprender, de vivir.

Es así como desde el punto de vista antropológico, debemos reconocer la educación como aquel proceso de apropiación, construcción, significación, expresión y transformación del mundo cultural del sujeto.
Siguiendo a Duch, una competencia gramatical le permitirá mostrar la calidad humana de sus relaciones porque el ser humano en concreto es lo que son sus relaciones (y en este aspecto es importante señalar la labor de la familia, del ámbito educativo y particularmente la relación docente-estudiante, en la construcción de esta competencia gramatical). El acogimiento y el reconocimiento son imprescindibles para que el recién nacido vaya adquiriendo, en palabras de Duch, una “fisonomía auténticamente humana”.
Es desde la cultura, donde se hace posible el acogimiento y el reconocimiento y desde la instalación en el mundo cotidiano, simbólico y social donde se actualiza y perfecciona la naturaleza del ser humano. Desde esta misma perspectiva García Amilburu, en otro texto, propone la necesidad de comprender el mundo de las creaciones humanas y su relación con el mundo físico en el que se asienta… no se trata de pensar que el hombre vive en dos mundos superpuestos, uno físico y otro simbólico, sino en un único ámbito que es todo él cultural, porque asume el mundo físico elevándolo a una nueva dimensión (García Amilburu, 2002, p. 52).
El ser humano no vive en un mundo de hechos, continua la autora, el ser humano construye interpretaciones, emociones, esperanzas, anticipaciones cognitivas; el ser humano puede integrar la realidad actual con los mundos posibles porque, como afirma la autora, sus conductas no están prefijadas por el instinto, sino que el ser humano debe proyectar, crear sus propias acciones que le permitan suplir sus necesidades. La cultura es fundamental para el desarrollo de la condición humana, pues, en palabras de la autora, sin la cultura el hombre es un animal inviable. 
Desde otra perspectiva, Mélich (2005), plantea que el ser humano se caracteriza por su finitud. Se sabe que el hombre nace y tiene certeza de que va a morir, pero, la finitud no es “esencial”, sino que deberá expresarse culturalmente, es decir en un tiempo y en un espacio. Que el ser humano sea finito significa que siempre vive en una urdimbre de interpretaciones, que constantemente anda situándose (y resituándose) en una tradición, en un espacio y en un tiempo. 
La anterior perspectiva no se contradice con el concepto de que el hombre es inacabado, por el contrario, esa característica de ser finito es lo que, a mi modo de ver, fundamenta su acción, su libertad y su capacidad de transformar y resolver problemas. Por ello, el ser humano es inacabado, porque necesita, a lo largo de su vida, actualizarse y resignificarse.
La educación ciudadana: una interacción con la estética y la ética
La educación debe tener unos fines que permitan esta emergencia del sujeto social, que le posibiliten al individuo no solamente pensarse en su condición legal de ciudadanía, sino que a su vez, sea capaz de reconocerse como sujeto de derechos y deberes en las sociedades diversas, plurales y multiculturales. Pensar los procesos educativos para el perfeccionamiento de lo humano implica, por tanto, reconocer los diversos ámbitos educativos del ser humano, donde la familia, la escuela, la ciudad, le brinden espacios de acogida, pero también de encuentro, comprensión e interpretación de estos contextos, y así mismo le permita desarrollar procesos de transformación acordes con sus principios morales construidos desde el otro y sus contextos. 
+Lea: Educación y ética para una ciudadanía mundial
Una educación para la ciudadanía como lo plantean López y Jurado, (2009) debe contemplar una educación permanente del hombre, que integre su dimensión interna y externa, que le permita enriquecer su sistema de valores y relacionarse con el otro desde el respeto, el reconocimiento, la aceptación. 
Entender la Educación para la ciudadanía como elemento que permite el perfeccionamiento de lo humano implica, por tanto, reconocer igualmente el desarrollo estético como componente fundamental de este ámbito educativo. 
Percibir al otro, su entorno y sus diversas dimensiones desde un sentido estético, implica reconocer sus diferencias y poder establecer, desde un encuentro y convivencia, las posibilidades de enriquecimiento que se construyen en este proceso de interacción. 
La estética no se circunscribe al campo del arte, la estética pertenece a la capacidad de interpelación de la realidad desde la sensibilidad; la estética es el ámbito donde es posible sostener la comunicación compartida. 
Vicenc Arnaiz Sancho (2008) plantea que la estética le permite al sujeto construirse en términos comunicativos para explicarnos: “Nuestra realidad es simbólica y está inscrita en el tiempo. Las generaciones construyen y son atravesadas por ciertos imaginarios y en tanto sujetos, nos construimos a partir de nuestros significados. Estos significados son imágenes que no son constructos racionales… necesitas parámetros estéticos para moverte en el mundo. Y en esa medida todos nos percibimos más como sujetos metafóricos con vidas simbólicas” (Vicenc Arnaiz Sancho, 2008, p. 14).
Cuando se habla de una educación para la ciudadanía desde una perspectiva estética, implica desarrollar la capacidad del ser humano para interpretar y percibir la relación con el otro y su entorno, que su acción adquiera sentido y significado para sí mismo y para aquellos con los que convive; que su virtud cívica sea libre y responsable.
Hablar de lo estético es comprender que la construcción de sentidos y significados que construye el sujeto en interacción con el otro, le permite un tipo de interacción en la familia, la escuela, la ciudad, a partir de una actitud sensible como base de sus relaciones con el mundo. En este sentido Mario Gennari, plantea que “quien no sabe percibir desde el sentimiento estético, vive en el orden de la indiferencia por el mundo… no existe formación del hombre si éste se encuentra sumergido en la apatía, en el desinterés… El hombre estéticamente indiferente nunca sabrá entregarse a la percepción de la diferencia” (1997, p. 230).



GALERIA: 
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Bibliografía

Arnaiz Sancho, V. (2008). “El maestro: un visionario y un seductor. La estética su imprescindible”. En: Revista Internacional del Magisterio. Educación y Pedagogía. No 34. Agosto-Septiembre. Bogotá: Magisterio.
Duch, L. (2002). Antropología de la vida cotidiana. Madrid: Trotta.
García Amilburu, M. (2002). La educación, actividad Interpretativa. Hermenéutica y filosofía de la educación. Madrid: Dykinson. 

García Amilburu, M. (2009). La naturaleza del ser humano y su educabilidad en MURGA. Escenarios de innovación e investigación educativa. Madrid: Editorial Universitas, S.A.
Gennari, M. (1997). La educación estética: Arte y Literatura. Barcelona: Paidós.
Mélich, J. C. (2005). “Finales de trayecto. Finitud, ética y educación en un mundo incierto”. En: Arellano Duque, A. La educación en tiempos débiles e inciertos. Barcelona: Antropos.
Le Breton, D. (1990). Antropología del cuerpo y modernidad. Buenos Aires: Nueva Visión. 
López, M. & Jurado, P. (2009). “Educación para la ciudadanía”. En: Escenarios de innovación e investigación educativa. Madrid: Editorial Universitas, S.A.




CIBERGRAFIA:

http://www.kireei.com/la-estetica-en-la-escuela/




























 

domingo, 12 de mayo de 2019

CATEGORIAS DE LO ESTETICO

CATEGORIAS DE LO ESTETICO


Se les llama categorías estéticas  a la impresión afectiva y las sensaciones que una obra de arte hace experimentar debido a  como actúa en el subconsciente del ser humano respecto a su juicio estético. La categoría principal de la estética es lo bello y partir de ella existen otras siendo las mas relevantes lo sublime, la fealdad, lo trágico, lo cómico. Y lo grotesco.

La Belleza

La concepción general de lo bello según  los griegos es que debe tener Armonía, Orden y Proporcionalidad, a su vez con lo bueno. Muchos pensadores han asociado lo bello con la idea de la divinidad. A lo largo de la historia la idea de lo bello a cambiado.
Los orígenes de la belleza vienen de latín bellum que significa bueno y excelente. Los griegos hacían referencia a lo bello con la simetría para la belleza geométrica y armonía para la belleza musical.
Se le presto especial atención a lo bello entre pitagóricos y sofista pues consideraban la belleza como “armonía asignada a la configuración del universo y que también se refleja en las expresiones artísticas e investigaciones matemáticas. en uno se sus diálogos Platón  se opone al pensamiento de ciertos sofistas que comparaban lo bello con lo agradable o con lo útil y que limitaban el concepto de belleza a lo sensible e individual, o a la simple apariencia. En su poética, Aristóteles concibe la belleza en relación con el orden y la medida y  concibe la belleza no sólo diferenciada de lo útil y lo agradable (ya señalado por Platón), sino también de lo bueno, en “el bien está siempre unido a la acción; la belleza se da también en realidades inmóviles”.

La Fealdad

Es lo contrario de la belleza, produce espanto, miedo, terror, pero igualmente forma parte de lo cotidiano, los griegos relacionan la fealdad con lo malo, Suele asociarse a la fealdad con lo negativo, pero los estetas como Sánchez Vázquez afirman que lo feo tiene una dimensión estética y que no se identifica con valores negativos. Calificar de feo un ser real (un sapo) no significa negarlo estéticamente. Lo feo se da en un objeto que por su forma es percibido estéticamente. Surge la representación de la fealdad en el siglo XIX como un movimiento en contra de la belleza clásica. Pero finalmente la fealdad es una categoría estética porque es un sentimiento que es experimentado cuando la obra al estar bien hecha, al estar perfectamente elaborada logra el efecto de fealdad en el es espectador.

LO SUBLIME

Proviene del latín, y quiere decir, Elevado o alzado del suelo. Esta palabra se usa para denominar algo excelso, eminente o muy elevado. Lo sublime se puede encontrar en ciertos fenómenos naturales, como lo puede ser un arco iris, un cielo estrellado, o también se puede aplicar a determinadas acciones humanas, como lo que han hecho algunos hombres que arriesgan o sacrifican su vida. Lo sublime entonces se aplica a lo que está dotado de un gran poder y grandiosidad y que opaca nuestra limitación como humanos. Algunas obras de arte nos elevan sobre nuestros propios límites, nos arrebatan por su grandiosidad o infinitud, nos estremecen. La sublimidad va acompañada de lo ilimitado, la grandiosidad del alma, la belleza infinita, oscura y de enormes dimensiones. Experiencias que van acompañadas no por el nublamiento de la conciencia, si no por la contemplación gozosa de la grandiosidad. Actos Sublimes hacen que el hombre trascienda. Sin embargo, Friedrick Nietzsche, critica fuertemente a los sublimes (refiriéndose a los hombres sublimes) alegando mucha seriedad, no saber ni la risa ni la belleza, llamándolos monstruos “Si este sublime se fatigase de su sublimidad: entonces comenzaría su belleza, - sólo entonces quiero yo gustarlo y encontrarlo sabroso. Y sólo cuando se aparte de sí mismo saltará por encima de su propia sombra - y, ¡en verdad!, penetrará en su sol. Demasiado tiempo ha estado sentado en la sombra, pálidas se le han puesto las mejillas al penitente del espíritu; casi murió de hambre a causa de sus esperas.” Así habló Zaratustra, Nietzsche Friedrick,  De los sublimes.
Pero lo bello no existe en estado puro, sino que está siempre atravesado por otras categorías estéticas emparentadas con el “feísmo”, y entre las cuales podemos mencionar lo grotesco, lo cómico, lo ridículo y lo siniestro.

Lo trágico

Episodios funestos y eventos desafortunados, son parte de la vida humano y son hechos sangrientos, de gran amargura y dolor, son sentimientos humanos que pueden ser expresados artísticamente, lo cual crea una categoría estética, esta también nos llega desde los griegos, las tragedias de Esquilo, Eurípides y Sófocles son algunos ejemplos. En las obras trágicas, el destino juega un papel muy importante, puede estar incluido el desamor, el engaño, homicidios, etc. Lo que caracteriza a las obras trágicas es la imposibilidad de salir de esa situación funesta, es un conflicto sin solución. La situación es desdichada, cerrada y con un desenlace funesto. Para Aristóteles la tragedia viene cuando la felicidad se transforma en desgracia. El personaje trágico es un ser desdichado, ya que su vida desemboca en la desventura; por tanto, su destino es sufrir. Aristóteles no se limita a describir el buen comportamiento del personaje trágico que el destino le trunca su felicidad desembocando su vida en un final desdichado; si no que subraya también el modo como afecta la situación al espectador. Éste efecto es llamado kátharsis, término griego que se traduce como “purificación”.

LO CÓMICO

 lo cómico es un producto del psiquismo humano que responde a la capacidad de percibir con sentido lúdico los aspectos defectuosos, deformes o insólitos de la realidad física y de los comportamientos sociales del hombre, que por esas razones, son interpretadas como ridículas o hilarantes.
En la historia de la Estética, de la Psicología y la Teoría Literaria han surgido diversos intentos de explicación del fenómeno de la comicidad y de la risa. En su Poética, Aristóteles dice que lo cómico consiste en el placer de reírse ante lo desagradable y defectuoso, es decir, ante lo feo.
Kant interpreta una de las formas de expresión de lo cómico –el chiste- como un mecanismo de sucesión de desconcierto y esclarecimiento, al igual que Freud. Hegel descubre en lo cómico un elemento de resolución de tensiones. Schopenhauer cree que el placer de la risa es provocado por la aprehensión de lo incongruo entre lo pensado y lo percibido, esto es, lo real.
Otros procedimientos cómicos serían el chiste, la chanza, la broma y la ocurrencia ingenua. Freud distingue el humor de la mera comicidad: ésta halla obstáculos para producirse en presencia del dolor; aquel es un medio de conseguir placer, a pesar de los efectos dolorosos que pudieran salirle al frente. Así el condenado a muerte que pide que la hoja de la guillotina no esté oxidada, porque su cuello podría infectarse A más de lo señalado por Freud, tendríamos como especies de lo cómico la ironía, la sátira y la bufonada.

Lo grotesco

 La palabra grotesco proviene del italiano “grotta” (gruta) y significa extravagante, irregular, grosero, de mal gusto. Ha sido aplicado a ciertas figuras caprichosas o extravagantes encontrados en pinturas de monumentos romanos excavados en la época renacentista.
Posteriormente se ha designado “grotesco” a una categoría estética y literaria que alude a lo exagerado premeditadamente, a una reconstrucción desfigurada de la naturaleza; a una unión imposible de los objetos, tanto en la naturaleza como en nuestra experiencia cotidiana (Bajtín), a una distorsión de la apariencia externa, a una fusión de lo animal con lo humano, a una mezcla de la realidad con el ensueño.
Entre los subgéneros literarios más frecuentemente utilizados en la deformación grotesca de la realidad (ya se trate de seres humanos, instituciones, ideologías, valores), figuran la caricatura, la farsa, la parodia burlesca, entre otros, que pueden perseguir o el goce estético provocador de la risa o una intencionalidad satírica de carácter moral, político.
Lo grotesco pone en evidencia una parte de la realidad humana: su corporalidad y animalidad, manifestada en sus instintos primordiales. Esto permite realizar una crítica a la pretendida racionalidad, armonía y orden de las relaciones humanas y entender la subversión del esquema de valores de ciertas sociedades establecidas.



Las obras de arte y todo lo que nos rodea provoca sensaciones en el ser humano para mi las que conllevan negatividad como la fealdad, lo trágico y lo grotesco son las que se perciben mayormente  ya que como menciona Kant no hay nada que provoque mas que el miedo o aquello que causa dolor.

Categorías estéticas


La siguiente explicación de las categorías estéticas fue tomada en gran parte de la Tesis Doctoral del autor (León Maristany, 2013, págs. 40-60)
Categorías estéticas
En el proceso creativo, la elección de la forma en que se va a dar el mensaje al espectador, es la elección de la categoría estética, es también aquí cuando el artista toma la decisión de emocionar o conmocionar al espectador; la categoría va a complementar de manera significativa el sentido del mensaje. Si la temática está centrada en la elección del género artístico que es la primera elección, entonces el artista puede elegir el desnudo femenino como género y este mensaje puede ser un desnudo recatado, pecaminoso o explícito, la forma en que dé el mensaje es la categoría y esta puede ser: bella, grotesca, fea, ridícula, graciosa, trágica, etc., la elección de la categoría es muy importante a la hora de presentar la obra de arte al espectador.
Como refiere Miguel Cereceda (2008) son muchos los autores desde Platón, Aristóteles, Plotino, Inmanuel Kant entre otros estetas alemanes (Schiller, Fichte, Schelling, Hegel, Schopenhauer, Nietzche, etc.), italianos (Pellico, Manzoni), franceses (Chateaubriand, Lamartine, Victor Hugo, Victor Cousin, Jouffroy, Lamenais, Taine, Guyau, Séailles, ), ingleses (Ruskin, Spencer, Grant Allen, Vernon Lee, William Morris), que han aludido el tema.
En un complejo proceso de definiciones, explicaciones e interpretaciones que en el mundo contemporáneo del arte, han quedado algunos obsoletos, otros como fundamento, otros en la contradicción. Finalmente, las categorías estéticas no son el producto del pensamiento de los filósofos, sino el resultado del proceso creativo de los artistas, quienes navegan construyendo y destruyendo conceptos o taxonomías en sus obras de arte.

Raymond Bayer nos refiere “La estética ha estado mezclada con la reflexión filosófica, con la crítica literaria o con la historia del arte […] Los valores estéticos no se presentan aislados; son funciones de valores morales y políticos.”  (Bayer, 1961, p. 7).
El arte contemporáneo ha removido todo el pensamiento filosófico renacentista y moderno, Miguel Cereceda, en la introducción de su libro nos dice: “Mi sugerencia es que la Filosofía, viene a buscar en el arte un modelo de fundamentación y afirmación de sentido. El problema de la búsqueda del sentido (el del sentido de vida, el del sentido de la Historia o el del sentido del ser de lo existente) es tal vez el problema central de la Filosofía, y también el problema central que aborda este libro.” (Cereceda, 2008, p. de Introducción).  Más adelante nos refiere también en su primer título “La filosofía del horror” narrando como suceden los casos más crueles e ignominiosos en el mundo, ante la existencia y fracaso del más alto pensamiento que se detiene a contemplar este escenario. A la vez nos refiere un gran logro en pensamiento que terminó colapsado por la imposibilidad de darle sostenibilidad en el mundo real “Marx supo mostrar con éxito las causas económicas de esa falta de entendimiento: la existencia de un sistema de distribución desigual de la riqueza que permite y que fomenta la más absoluta miseria junto a la mayor abundancia de recursos. Pero el modo revolucionario en el que él propuso erradicar esta distribución desigual resultó ser un fracaso estrepitoso. Todo este fracaso se convierte así en el problema de la filosofía. ¿Por qué el intento más serio que los hombres han hecho, para crear las bases de un entendimiento mutuo, es decir, una sociedad igualitaria, justa y libre se ha terminado convirtiendo en un nuevo sistema de dominación del hombre por el hombre y en una nueva perpetuación de desigualdades, injusticias y falta de libertades?” (Cereceda, 2008, p. 16). 

¿Es que todo esto nos hace pensar que la filosofía es un horror? Los cambios por la cientificidad, la globalización, la sociedad de consumo, los extremos políticos, el terrorismo, etc., conducen también a cambios en las expresiones de estas culturas contemporáneas. Los sentimientos nostálgicos de un pasado mejor, y el pesimismo de un futuro aterrador, aniquilan el equilibrio existencial del ser actual, enfermo y con ansiedad por una sociedad desquiciada que creó el Fast Food, el doble turno de trabajo, un ave sin plumas y la inseguridad mundial. Evidentemente cambiaron la naturaleza pacífica del hombre, y con ello su expresión.

Lo bello y lo sublime dejaron de ser el objetivo del arte, el pensar que el arte es la solamente la expresión de la belleza hoy en día es algo irracional, no se puede encasillar el pensamiento en este concepto que no satisface la necesidad espiritual del hombre actual. El desinterés kantiano tiene vigencia para la contemplación, pero el gozo de la obra de arte sin meditar en su contenido en el contexto actual es una “aberración” (f. Grave error del entendimiento. – Diccionario de la RAE). Las expresiones contemporáneas abstractas, conceptuales, efímeras, ornamentales, vivas, etc., entregan un mensaje diferente al espectador. En el concepto de Kant lo que asquea no es ilícito en el arte, porque no es arte, hoy esa es una experiencia legítima para sus autores, desafiando al filósofo y reclamando su derecho de crear con libertad y dejando claro que la validez de las categorías estéticas no corresponde a los filósofos determinarla, sino a los artistas crearlas, emplazando a la filosofía el trabajo de describirlas.

Lukacs nos refiere: “Metodológicamente considerado, ese atraso de la teoría estética (no solo de la griega, desde luego) tiene en su fondo una grande idea verdadera y fecunda: la insistencia en que el arte, como en la ciencia y como el pensamiento de la vida cotidiana, es un reflejo de la realidad objetiva. Si se abandona este punto de vista, como tan frecuentemente ocurre en la estética burguesa de la decadencia, las raíces del arte quedan desgajadas del suelo en el que crecen y obran.”  (Lukács, 1965, Pág. 132).

Si como sostiene Lukács el arte es un reflejo de la vida objetiva, entonces el surrealismo, el minimalismo y el expresionismo abstracto quedan fuera de la posibilidad de ser arte, mezclar la idea de estética burguesa con arte contemporáneo en la historia del arte quedó en solo palabras vanas para los artistas, que a la fecha no afectaron sus procesos creativos por ser opiniones que intentaron limitar al arte en los planteamientos filosóficos. La historia nos ha demostrado que la filosofía no puede condicionar, direccionar, normar, ni determinar lo que es el arte, ni determinar tampoco que le corresponde hacer a los artistas. 

Así que la propuesta de categorías contenidas en esta investigación está sustentada en el pensamiento del artista contemporáneo adicionado a los conceptos histórico-estéticos existentes. Por lo que la belleza, lo sublime, lo feo y lo trágico son sólo categorías, asumiendo que la estética actual no estudia la belleza en el arte, sino que la reduce a una categoría más. Como sostiene Kant “la estética debe resolver el problema del arte”, esta tarea en su gran complejidad, debe dejar las puertas abiertas, el libro sin terminar con hojas en blanco subrayadas para añadir los cambios producto de la contemporaneidad, porque los tratados de estética hoy en día no tienen punto final.


La belleza

Para explicar las categorías estéticas conceptualizamos que la belleza es el primer problema estético al que se enfrentaron los pensadores, éstas tienen una larga historia desde los poetas griegos, por ejemplo: “En Hesíodo, la fuente de la belleza se encuentra en la mujer. En Homero, su manantial es la naturaleza…” (Bayer, 1961, p. 23).

La belleza ha sido asociada a lo justo, a lo moral, a lo corporal, a lo espiritual, la juventud, pero la belleza existe tanto en la naturaleza como en el arte.
“Es el placer que proviene del oído y la vista […] Deberíamos concluir entonces que lo bello es lo agradable ventajoso. Y con esta conclusión dudosa, simple hipótesis con que termina la obra que ofrece un acuerdo no resuelto, volvemos a toparnos con el tema, quizá velado, sin manifestarse expresamente, más persistente a través de toda la obra de Platón… (Análisis del Hipias Mayor” de Platón)” (Bayer, 1961, p. 36).
Plotino afirma que la belleza es el resplandor de una luz inteligible de las cosas sensibles.


Al estudiar los conceptos de belleza tanto en la Grecia antigua como en la edad media relacionaban lo bello con el bien. Una referencia sobre lo que opinaba Tomás de Aquino nos ilustrará al respecto:

“Santo Tomás nos ofrece en su obra diferentes definiciones de lo bello. Para que haya belleza se requieren tres características esenciales: la integridad o perfección, la proposición justa o armonía, y la claridad. Las primeras dos cualidades provienen de Aristóteles. Integritas significa que todas las propiedades pertenecientes al objeto deben encontrarse efectivamente en el objeto. Todas esas cualidades múltiples deben concordar, es decir, formar un nexo armonioso exigido por el concepto y por la finalidad del objeto. La claritas significa que estas cualidades del objeto deben ser apercibidas por nuestra razón. Las tres características son intelectuales, y debe existir un nexo legítimo entre ellas. De este modo llega Santo Tomás nuevamente a la cuestión planteada más arriba: las relaciones entre lo bello y el bien.” (Bayer, 1961, p. 91).

Tomás nos ofrece una visión de la belleza como cualidad del objeto, cualidad que le pertenece, asumiendo la belleza como un estado objetivo en las cosas, las mismas que son bellas.

“Las diversas sensaciones de agrado o desagrado no se sustentan tanto en la disposición de las cosas externas que las suscitan, cuanto en el sentimiento de cada hombre para ser por ellas afectado de placer o desplacer § 207 […] El sentimiento más delicado, que ahora queremos considerar, es particularmente de dos especies: el sentimiento de lo sublime y el de lo bello. La afección es agradable para ambos, pero de manera muy diferente. La vista de una montaña, cuyas cimas nevadas se yerguen por encima de las nubes, la descripción de una tormenta enfurecida o la de un imperio infernal que hace Milton suscitan complacencia, pero con horror. Por el contrario, el aspecto de un prado lleno de flores, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos por rebaños pastando, la descripción de Elíseo o el relato de Homero sobre el cinturón de Venus originan también una sensación apacible, pero que es alegre y risueña. Para que la primera impresión tenga lugar en nosotros, con intensidad apropiada, hemos de tener un sentimiento de lo sublime y, para disfrutar convenientemente la última, un sentimiento para lo bello. § 208” (Kant, 2008, ps. 29 a 32).

Inmanuel Kant nos deja clara la relación en las dos categorías, la de lo bello y la de lo sublime, y precisa bien la relación entre sentimiento y sensación que ocurre en el espectador que se encuentra en estado contemplativo viviendo una experiencia estética frente a la obra de arte. La de sensación se da primero y luego el sentimiento, por lo que esta afección producida por los sentidos a través de percibir la obra de arte es subjetiva, contrario a Tomás que afirma la objetividad del hecho.

Acorde con esta definición la belleza se da en un plano subjetivo, no es una cualidad del objeto, ya que no todos percibimos la belleza de la misma manera, es más, cada ser tiene un concepto propio de lo bello como una huella digital, muy personal e inconfundible, porque las categorías son la sensación de satisfacción y el sentimiento propio del espectador producto de la experiencia estética que determinará su propio juicio estético con respecto a lo que debe ser la obra de arte.

“…Tanto podemos gozar de una comida como de una obra artística. Sólo debemos añadir que una obra de arte es mucho más que un mero objeto de goce. Pero en la medida que disfrutamos de una obra de arte percibimos la satisfacción de una tendencia al goce que, como impulso parcial, procede de un impulso general a la vida.”  (Lersch, 1974, págs. 199-200).


Concluyendo podemos definir que la belleza como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción y un sentimiento de goce estético ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como bello.


Lo feo

Lo feo como categoría estética en la reflexión del arte según definición se ha escrito lo suficiente como para entender esta categoría, como la de Rosenkranz, “Estética de la fealdad”, (1853). Max Schasler, “Aesthetik” (1886) y  Eduard Von Hartmann.

Nikolai Hartmann,  Estética” (1953) aborda también el tema de la fealdad.

“Ante la fealdad de un objeto estético, el sujeto lejos de sentirse atraído como le sucede con la belleza; el sujeto se siente molesto o asqueado. El objeto contemplado desagrada, repugna, duele; es justamente lo opuesto al efecto placentero que vive el sujeto en la belleza.” (Ref. Virtual) Educación Estética y Artística – Profesor  Jorge A. Lobato Rivera – Universidad Nacional Autónoma de México.  http://www.lobato.mx Fecha de consulta Marzo 2013.





Existe variada bibliografía para ampliar estos conceptos.


Concluyendo podemos definir que lo feo como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de dolor, desagrado ante el objeto de arte y que de acuerdo a su gusto, juzgue como feo.




 
Lo sublime

Según Inmanuel Kant lo sublime sobrepasa lo bello, “… lo sublime descansa en el Juicio del Gusto, pero la gran diferencia reside en el hecho de que la esencia de lo bello se encuentra en forma de objeto, por lo que tiene una limitación, mientras que el carácter de lo sublime es lo informe en tanto que infinito […] lo sublime se refiere pues, a la razón, y no al entendimiento: es lo ilimitado, la regresión a lo incondicionado. […] Lo sublime no posee atractivos ni es juego, sino que impone respeto y seriedad. Es un placer negativo de carácter subjetivo. Lo sublime se encuentra en el acto de aprehensión: no hay objetos sublimes. Es el sujeto que lo ve el que es sublime. […] Así el juicio de lo sublime refiere el libre juego de la imaginación y sólo él lo es en la ocurrencia, ya que observa que “todo el poder de la imaginación no mantiene una relación con las ideas de la razón.” (Bayer, 1961, ps. 210,211).

La palabra sublime viene del latín sublimis, que significa elevado, que se levanta o alza del suelo.


Lo grandioso, lo excelso, lo que va más allá de nuestras fuerzas, por su belleza o tragicidad.  Eso que te impacta y te deja pensando durante días  o meses, a veces años es algo muy sublime; Kant nos dice que el día es bello, la noche es sublime.

Fuente:  Kant, I. (2008). Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y de lo siblime. Madrid: Alianza Editorial.

Concluyendo podemos definir que lo sublime como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una elevada satisfacción y una mezcla de sentimientos de goce, placer, horror, etc., estéticos ante el objeto de arte y que de acuerdo a su gusto, juzgue como sublime.

Lo Trágico

“La tragedia griega es, a fin de cuentas, un triunfo sobre lo trágico; se compone de dos elementos; lo trágico propiamente dicho, retrato de la perdición humana y, por otra parte, es espíritu de justicia, de equilibrio, de mesura. No nos enfrentamos únicamente a la representación poética de la angustia, sino a la expresión de una victoria de la razón apaciguadora.” (Bayer. 1961. p. 28).

Aristóteles llega a la siguiente definición “La tragedia es la imitación de una acción completa y acabada que posee una grandeza determinada.” (Bayer, 1961, p. 52).

“La verdadera finalidad de la tragedia es la catarsis, que posee dos sentidos posibles. Consiste sea en desembarazarnos de tales pasiones, lo cual concordaría con bastante precisión con el sentido platónico; deponemos estas pasiones en el teatro, produciendo el fenómeno de homeopatía, o bien se puede tratar de la auténtica purificación en el sentido que tiene este concepto entre los platónicos.” (Bayer, 1961, p. 54).

La tragedia revela el íntimo conflicto y la lucha de la voluntad consigo misma «El dolor sin nombre, el afán de la humanidad, el triunfo de la perfidia, la tiránica influencia de las circunstancias, y el derrumbamiento fatal de los justos y de los inocentes, son presentados por la tragedia a plena luz, y se alcanza así un indicio muy significativo de la naturaleza del mundo y del ser» (Schopenhauer Im., I § 51) (Abbagnano, 1956, p. 25).

 La narración visual de una tragedia tiene sus fundamentos en las narraciones literarias, en los mitos, en las leyendas, en las que el artista intenta representar el mensaje trágico referido a cualquier acontecimiento como la destrucción de la vida o los valores y recurre a las categorías para impactar en el espectador la fuerza de su expresión.

Temas como la “muerte de Santa Eulalia” 1885, por John William Waterhouse, tratan las tragedias de una manera muy particular, sin necesidad de representar el hecho de modo sangriento o cargado de la violencia de los hechos. La tragedia tiene un mensaje trágico no necesariamente mostrando una representación fidedigna de los acontecimientos, sino simbólica.

Concluyendo podemos definir que lo trágico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de dolor, aflicción, ira, etc., estéticos ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como trágico.

Lo Terrorífico

En el mundo del arte contemporáneo, el deseo del artista es de impresionar a su espectador, una de las formas de hacerlo es, transmitiendo un mensaje cuyo contenido lo conmocione, lo invite a pensar y sentir miedo a lo que acontece en la obra de arte, eso es crear una emoción de susto, dada la fuerza del mensaje, el espectador difícilmente borrará tal impresión sensorial y el sentimiento que produjo. El artista se inspira de muchas maneras, de lo que ve, de lo que le sucede, de lo que sueña, de las narraciones que oiga, etc. Esta inspiración ha dejado en muchos artistas el deseo de vivir un paradigma semiótico en su temática, por lo que en su proceso creativo el género (según la clasificación de Diana Newall) va acompañado del deseo de expresarse en una categoría. El terror es una categoría que ha sido asumida por artistas contemporáneos en su medio de expresión.

Pintores, escultores, grabadores, fotógrafos han tomado la bandera del horror en sus representaciones y simbolismos; uno de los elementos utilizados para crear pánico en el espectador es la muerte. Podemos ver la obra de Ron Sumners en su obra “Muro de una casa embrujada para Halloween construido”  (Referencia virtual: http://es.123rf.com/photo_654584_pared-de-una-casa-frecuentada-construida-para-halloween-la-escultura-fue-hecha-por-mi-asi-que-llevo-.html - Consulta 3 mayo 2013).

Otro elemento utilizado por los artistas es la espiritualidad demoniaca y su asociación al hades, conocido como infierno. Podemos ver la obra Escultura exenta “Hellion” mascota diseñada para Hell Awaits Metal Bar (Barcelona). “Técnica Escultura modelada en arcilla y vaciada en resina de poliéster y fibra de vidrio. Policromía acrílica con aerografía. Medidas 0,70m h. (Referencia virtual: http://www.drasticworks.com/modelado-gargola.php Consulta 3 mayo 2013.

Un elemento también utilizado por los artistas es la creación física monstruosa de seres imaginarios o reales como dinosaurios, insectos, etc., deformados en su tamaño exagerando su agresividad natural convirtiéndolos en seres asesinos y depredadores de seres humanos. Escultura exenta gigante de “Fear of the Dark” de la popular banda inglesa Iron Maiden. Técnica: Escultura modelada en arcilla y vaciada en resina de poliéster, fibra de vidrio y hierro. Sistema luminoso eléctrico en los ojos. Policromía acrílica con aerografía. Medidas: 3,90m x 1,90m. (Referencia Virtual: http://www.drasticworks.com/modelado-fear-of-the-dark.php - Consulta: 3 mayo 2013)

Concluyendo podemos definir que lo terrorífico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de susto, pánico y agitación, etc., estéticos ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como terrorífico.

Lo Grotesco

Lo grotesco como categoría estética es muy utilizada en el arte contemporáneo; pinturas y esculturas como las de Botero, han conmocionado al espectador en las últimas décadas. Esta categoría es analizada con mucha asertividad por Bernard Berenson, quién destaca la naturaleza que debe tener la obra de arte para ser reconocida como grotesca:

“El cuerpo humano en sí y por sí no es más que otro objeto “natural” dotado de las cualidades intensificadoras de la vida de una obra de arte. […] Su autoridad deriva del hecho de que decide sin apelación de lo que es o no coherente y congruente en los demás cuerpos vivientes, y cuanto espacio deja para su libre juego. Ciertas desviaciones deliberadas hechas por caricaturistas en todos los tiempos, así como por pintores distorsionistas de hoy, nos divierten mientras permanecen entre los límites protectores de lo grotesco permisible. La distorsión debe evitar aproximaciones humillantes o aun analogías.” (Berenson, 2005, p. 101).

“De hecho nuestros cuerpos rara vez son caricaturizados. La intención no sería reconocida. Anubis con cabeza de perro. Keshmet con cabeza felina, y Hathor parecido a una vaca, tienen troncos y cuerpos humanos normales. Lo grotesco no es lo incongruente, y de hecho debe evitarlo. Lo grotesco puede deformar figuras humanas y animales, exagerar esta o aquella característica, alargando o engrosando y reduciendo proporciones, pero nunca debe cambiar las relaciones anatómicas o multiplicarlas.” (Berenson, 2005, p. 102).

Concluyendo podemos definir que lo grotesco como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, alegría, etc., estéticos ante el objeto de arte que puede deformar figuras humanas y animales, exagerar esta o aquella característica, alargando o engrosando y reduciendo proporciones, pero nunca debe cambiar las relaciones anatómicas o multiplicarlas como grotesco.


Lo Abyecto


Si bien es cierto que lo abyecto significa de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española en su versión doce: “1. adj. Despreciable, vil en extremo”. Lo abyecto causa repugnancia y la indignación. Ante lo abyecto el asco es la emoción como reacción humana ante la percepción externa del objeto o fenómeno.

Lo abyecto es ya una categoría contemporánea, en el sentido de los sentimientos y emociones que causan la abyección son similares ante los sentimientos y emociones que produce al espectador los derrames o arrojos de líquidos o sólidos del cuerpo como sangrar, orinar, defecar, vomitar, moquear, menstruar, llorar, sudar, eyacular semen, babear o escupir. 

Si bien Inmanuel Kant definió que la categoría de lo asqueroso está fuera del arte en su libro “crítica del juicio”, es un concepto en el que se definía el arte como bello, sin embargo el fin en el arte contemporáneo es el mensaje hacia el espectador. Lo abyecto en el arte contemporáneo está relacionado con el uso del material para elaboración de la obra de arte en el que se utilizan secreciones fluidos corporales humanos y en segundo lugar con el contenido en el que se representan estas secreciones en la obra de arte independientemente de la técnica que se utilice.

Es cierto que existen obras de arte cargadas de secreciones desde el renacimiento, podemos ver en los cuadros de Judit y Holfernes tanto de Artemisia Gentileschi  como de Caravaggio hechos en que los autores se autorretratan en una escena sangrienta y violenta, lo abyecto ha superado la idea de solo derramar sangre o lágrimas. Los vómitos, la menstruación, la defecación son tema de diversas expresiones contemporáneas; La artista Vanessa Tiegs, en lo que ella denomina como “crear una imagen positiva de la menstruación”. Gottfried Helnwein en su serie “murmullo de los inocentes” con niños sangrantes. La artista Millie Brown tiene una forma peculiar de realizar sus cuadros, vomitando.  El artista alemán, Martin Von Ostrowski, ha utilizado fluidos corporales en sus obras, entre las que destaca un retrato de Hitler hecho con su propio excremento.


Referencia: http://www.dogguie.net/el-parque-tematico-mas-raro-de-corea-del-sur/


Concluyendo podemos definir que lo Abyecto como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y un sentimiento de asco ante el objeto que producen al espectador  los derrames o arrojos de líquidos o sólidos del cuerpo como sangrar, orinar, defecar, vomitar, moquear, menstruar, llorar, sudar, eyacular semen, babear o escupir utilizados como medio de expresión o contenido representado en la obra de arte.  


Lo obsceno

Lo obsceno está definido por el diccionario de la Real Academia como: 1. adj. Impúdico, torpe, ofensivo al pudor. Hombre, poeta obsceno. Canción, pintura obscena.

Lo obsceno es aquello que muestra y sugiere todo lo que en la ética social no está permitido. Lo obsceno tiene una connotación importante en el erotismo. Lo obsceno y lo erótico no son exactamente lo mismo. Lo Erótico según el diccionario de la Real Academia se define como sigue: (Del lat. erotĭcus, y este del gr. ἐρωτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo al amor sensual.  2. adj. Que excita el apetito sexual.

Lo erótico está relacionado con el amor y el deseo sexual. Los humanos somos el producto del erotismo de nuestros padres, caso contrario el ser humano sería producto de una inseminación artificial o de una violación.

Lo obsceno está definido dentro de lo prohibido. Aquello que hiere la sensibilidad del espectador. Lo erótico puede estar en las diferentes categorías estéticas como lo bello, lo sublime, lo feo, lo grotesco, etc., debido a la carga erótica  que la obra contenga.

Lo obsceno no tiene una connotación universal porque puede variar la opinión del espectador, lo semidesnudo es algo que afecta más a uno que a otros, o no puede tener la más mínima afección en determinado espectador. Lo desnudo igual. La idea de obscenidad asociada al pecado es una idea religiosa que condiciona al espectador a una determinada respuesta frente a una determinada conducta. La desnudes como pecado es solo una idea. Porque en realidad nacimos desnudos, nos desnudamos para bañarnos, para dormir e incluso durante alguna actividad, por lo que el desnudo es algo natural, el problema empieza cuando esa desnudez es exhibida. La desnudez al ser exhibida puede traer consigo obscenidad y erotismo.

Un artista que nos ayuda a entender este concepto es Dominique Regnier. Referente virtual:

 (http://www.ateliersdartistes.com/rubrique.php?id_rubrique=20)

Luif Mercier, Roberto Ferri entre otros artistas contemporáneos se desenvuelven en esta categoría; También ha sido representada en un museo del arte obsceno y erótico Jeju Love Land, el parque erótico de Corea.







Concluyendo podemos definir que lo Obsceno como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y un sentimiento de placer y/o de fastidio en la que el contenido tiene su esencia en lo que se sugiere más que en lo que se ve, y tiene una carga mayor de erotismo que en las demás categorías afectando el espíritu del espectador por los tabús a los que se sujeta. 



Lo fantástico

El género de lo fantástico se fundamenta en que lo que se representa pertenece al mundo de los sueños o ilusiones, lo cual se puede entender, que así como lo meta-físico está más allá de lo físico, lo fantástico sería lo anormal, lo sobrenatural o irreal donde la imaginación del artista va más allá de los normal, natural o real.

Cabe distinguir que esta definición se aplica a las representaciones figurativas, no podemos confundir lo ilusorio con el simbolismo. El simbolismo se da cuando una representación (fenómeno de la semejanza) tiene un parecido o semejanza con un fenómeno natural, normal y real, sin embargo, su significado cambia, por lo que lo simbólico va a interpretar (encontrar el significado) a lo que está representado de manera natural.

En lo fantástico la representación no tiene naturalidad, se representan objetos irreales, los elementos del universo algunos son reales, pero basta uno que no lo sea, para que la representación deje su realismo y pase a ser fantástico.

En los trabajos de Luis Ricardo Falero, hay desnudos naturales en contextos naturales pero imposibles de habitar como en el espacio fuera de la tierra, esa relación de imposibilidad es ilusoria y no es natural.


Luis Ricardo Falero
También los desnudos son naturales a los que se les ha añadido elementos como alas, lo que cambia su naturaleza a ilusoria e irreal.
Luis Ricardo Falero
Así tenemos artístas contemporáneos como Anne Stokes, John Pitri, Wil Cormier, Alexander Alemany, etc., que hacen gala con sus representaciones fantásticas.



Concluyendo podemos definir que lo Fantástico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y un mezcla de sentimientos de placer, susto, ira, temor, alegría, diversión o desconfianza; en la que el contenido tiene su esencia en lo que se percibe es anormal, lo sobrenatural o irreal donde la imaginación del artista va más allá de los normal, natural o real. 


Lo gracioso

Lo gracioso o lo cómico es una categoría que tiene por esencia la risa o carcajada del espectador. No se trata de alegrarse, se trata de reírse. Para esto el artista recurre al humor, la sátira o la ironía. Hay que recordar que no todo lo que produce risa es arte, porque lo gracioso de una caída o babosada no tienen un fin estético, ni son premeditados. Preparar una obra de comicidad tiene no sólo un fin vacío, también contiene un mensaje al espectador por ser el arte, un medio de comunicación, para esto son necesarias la contemplación y el placer estéticos.




fuente : imagenesgraciosas.es
La Monalisa en un cuadro ilusionista, y el trampantojo que contiene un mensaje de comicidad.
Concluyendo podemos definir que lo Cómico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, alegría, diversión; en la que el contenido tiene su esencia en la risa o carcajada del espectador.


Lo ridículo

Lo ridículo es una categoría en la que el artista puede crear una representación alterando o creando un aspecto y que ridiculice el fenómeno u objeto, o representa una escena que tiene una connotación ridícula.



 
Ensayo de lo ridículo

Ensayo de lo ridículo – oleo -- Rita Vega – México. Representación creando un aspecto ridículo.







Venus mostrándole a Marte su pajarito



Ridícula pintura con Venus mostrándole a Marte su pajarito Joseph Marie Vien (Montpellier, 1716-París, 1809) Pintor y grabador francés. Este es un cuadro con una connotación ridícula.
Concluyendo podemos definir que lo Ridículo como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, alegría, diversión; en la que el contenido tiene su esencia en lo que se percibe, tiene un aspecto que ridiculice el fenómeno u objeto, o representa una escena que tiene una connotación ridícula.






CIBERGRAFIA
http://esteticabelloysublime.blogspot.com/2013/11/categorias-esteticas.html 

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